Por Francisco De Luna
Poza Rica, Ver.-Viviendas parcialmente derrumbadas, bardas caídas, cimientos carcomidos por el agua que advierten más desprendimientos de las construcciones, son algunas de las afectaciones causadas por las lluvias que han dejado humedad y reblandecimiento de la tierra.
El personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) minimizó las afectaciones a pesar de haber constatado que algunas casas y bardas están destruidas y las propiedades prácticamente inhabitables.
Hugo Ricardo Paredes Bautista, Director de Infraestructura de Conagua, junto con nueve trabajadores de la dependencia, realizaron un breve recorrido en dos sitios afectados, donde observaron cuartos colapsados y otras casas que corren el mismo riesgo de desplomarse.
Primero visitaron las cinco viviendas dañadas en la
calle “Perú” y “Cuba” de la colonia “27 de septiembre”. Ahí partes de las propiedades cayeron al afluente la noche del miércoles 22 de agosto.
A decir de las familias damnificadas, ya les representa riesgo mortal permanecer en esas casas, las cuales ya fueron desalojadas. Sólo rescataron algunas de sus pertenencias, mientras observaban el desmoronamiento de la tierra que por su caída jala paulatinamente al resto de las construcciones.
Paredes Bautista, reconoció la caída de algunas casas-habitación, aunque también dijo que las casas estaban cimentadas con material frágil como plásticos, llantas, vidrios y desperdicios que apisonaron, pero con la fuerza del agua estas no resistieron y fueron arrastradas por el arroyo.
Aseguró que Conagua y Ocoroni no son responsables de las afectaciones que ahora enfrentan las familias asentadas en los márgenes de los afluentes, ya que los trabajos de dragado ayudaron a reducir problemas de inundación.
Reiteró que las familias están asentadas en zona de alto riesgo, lo que ha provocado que las casas sufran de afectaciones severas “Conagua no autoriza que se construyan casas habitación” al ser sitios vulnerables al colapso e inundación.
Hugo Ricardo Paredes Bautista, Director de Infraestructura de Conagua, dijo que el trabajo del dragado se efectuó conforme al proyecto que tenía como objetivo dar área hidráulica suficiente para que los escurrimientos de arroyos fluyeran sin dificultad.
“Ahora el agua está reconociendo su cauce y eso es parte de las afectaciones que comienzan a sufrir las familias”, respondió Paredes Bautista, luego del breve recorrido que realizaron en las calles “Perú” y “Ley” de las colonias 27 de septiembre y Lázaro Cárdenas.
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